Herederos de las antiguas torres vigía que alertaban de invasiones y otras noticias importantes, mediante banderas de colores durante el día o fuego por la noche, los semáforos actuales son elementos imprescindibles aplicados al tráfico. Sería absurdo negar sus bondades o poner en duda su utilidad.
El problema surge cuando algo positivo se convierte en una pesadilla, en algo a todas luces (nunca mejor usada la expresión) tedioso, innecesario e inútil, tal vez por falta de recursos materiales o humanos. Con las nuevas tecnologías, los satélites, internet, etc. es increíble que pase lo que está pasando. ¿Cómo es posible que salgas de un semáforo y se te ponga rojo el siguiente, y salgas de éste y se ponga rojo un tercero si entre el primero y el último hay 200 metros? ¿Cómo es posible que salgas de un semáforo, gires a la derecha y te encuentres a 15 metros otro en rojo porque están cruzando los peatones y apenas han pasado dos coches?
Pues así es. Y te acostumbras. Como te acostumbras a caminar entre papeles, plásticos, pipís y caquitas de perro, paredes llenas de pintadas, chicles, escupitajos, latas aplastadas, etc. Te acostumbras. Y cuando la calle está limpia, normalmente después de un día de lluvia, parece que te falta algo.
Bien. Aquí los colocan, pasan 50 años y tienes los mismos semáforos, todos ellos funcionando a piñón fijo, sin estudiar si con el nuevo tráfico se podrían hacer algunas reformas que lo mejoren y eviten pérdidas de tiempo, contaminación, cabreos y, en última instancia, que algunos se salten los semáforos en rojo. ¿Por qué no es posible que si sales del primer semáforo y respetas la velocidad recomendada llegues al último pasándolos todos en verde sin acabar padeciendo el síndrome del chófer de autobús? ¿Por qué no se les acoplan luces de giro en ámbar a la derecha, incluso en algunos casos a la izquierda, aliviando los tapones en redondas y cruces? ¿Por qué los semáforos peatonales no funcionan a demanda del peatón? ¿Por qué los cambios de sentido no se activan cuando un vehículo entre en la zona de giro? ¿Por qué sustituyen un cruce por una redonda y dejan los semáforos?
Hagan una experiencia piloto resolviendo estas cuestiones, por ejemplo en El Rollo y en la Carretera de El Palmar, ahora rebautizada y mal rotulada Avenida del Palmar, (la ortografía no es un objetivo principal ni secundario en el Sistema Educativo y de ahí esas cosas), y comprueben si efectivamente ayuda a desatascar la plaza y hace más agradable el tránsito por la carretera. De lo de adaptarlos para invidentes ni hablamos. Haría falta otro artículo.
Pues eso, que tenemos semáforos de mediados del siglo XX en una ciudad que pretende ser sostenible y puntera en el siglo XXI.
En fin, siempre nos quedarán las Fiestas de Primavera.
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