¡Uf, qué calor!

Escrito por 24 junio 2016 0 1

Cada vez que visitaba a mis abuelos de la Huerta, me llamaba la atención la cantidad de agua que llevaba la acequia. Con ella regaban el arbolado y los cultivos que de forma rotatoria iban plantando y almacenaban toda la que podían en tinajas, que, una vez reposada, servía para beber. Era agua abundante, más ...