Es una costumbre no escrita dar a los cargos electos cien días de tregua, para que se vayan asentando en sus responsabilidades y después empezar a criticar o alabar sus decisiones, siempre desde una perspectiva constructiva, o así debería ser. Pero con el señor Sánchez va a ser complicado. Ahora todos sabemos bien lo que es ...
Juan de Murcia
Pan y circo