Elegante, con su peinado característico y radiante de felicidad, la tercera autoridad del país se presenta ante el Rey para comunicarle algo que ya conocía: su jefe de filas, después de noventa días de arduas negociaciones, no ha conseguido el respaldo para formar gobierno. A lo largo de este tiempo hemos sido bombardeados por toda suerte ...
Juan de Murcia
Pan y circo