Si viviéramos en un país normal, con políticos normales, no digo ya superdotados y súper preparados para conducirnos, la afirmación que da título a este comentario no sería un futurible como decía aquel, sino una afirmación contundente. Lo que ocurre es que muchos no son normales, entendiendo por normal lo que nos enseñaron nuestros abuelos ...
Juan de Murcia
Pan y circo