Durante los años 2.014 y 2.015, la D.G. del Catastro llevó a cabo, en el municipio de Murcia y en otros 4.400 municipios más, un procedimiento de regularización catastral a fin de garantizar la adecuada concordancia entre los inmuebles inscritos y la realidad inmobiliaria existente. Dicho más corto: para recaudar más.
Como consecuencia de dicho procedimiento, han detectado miles de alteraciones físicas que modifican el valor catastral anterior, bien porque es mayor que antes o, por el contrario, menor.
Las notificaciones están llenas de errores: el año de construcción está mal, el tipo de reforma está mal, la fecha de reforma está mal, los metros cuadrados de vivienda están mal, te cobran por elementos que no tienes, te dan valor “cero” a unas parcelas por improductivas que ellos mismos rectifican después, todo ello aderezado con un montón de siglas, claves, muchos decimales y un lenguaje legal de reales decretos y textos refundidos que cuesta entender. Eso sí, en honor a la verdad hay que decir que te dejan muy claro los días y lugares a los que puedes ir a pagar.
Si usted ha sido agraciado con una revalorización de su inmueble, para hacer boca le cobran 60€ de tasa (10.000 de las antiguas pesetillas. No le van a cobrar 17, 28 0 33€ que tiene que andar con la calculadora a ver cuántas pesetas son). Después, con arreglo a la revalorización, le mandan recibos complementarios a los abonados en su día, con carácter retroactivo, abarcando los años: 2.012, 2.013, 2014 y 2.015 que a una media de 370€ por año supone la nada despreciable cantidad de unos 1.500€ a pagar ¡ya! Te permiten pagarlo a plazos mensuales, pero añadiendo los correspondientes intereses.
Vas al Ayuntamiento y les explicas lo de los errores, pero ellos no saben nada de esto y te dicen que pagues y que reclames después.
Pones el recurso en el Catastro y te dan la razón a los 8 meses. Pero ya has pagado, amigo. Y ahora, ¿qué? ¿Te devolverán los excesos? ¿Te lo deducirán el año que viene? ¿Ah…?
Y así, entre todo ese ir y venir de papeles, lo que ocurre es que cientos de funcionarios justifican su puesto y sus vacaciones, que no todo va a ser trabajar. Tu tiempo no tiene valor.
También puede ser que el valor catastral sea ahora menor que antes, un 90% menos que antes, por culpa del Ayuntamiento que promueve políticas encaminadas a que ciertos inmuebles se descompongan poco a poco, amargándole la vida a los propietarios, hasta que no valen nada y sea más barato expropiar y que alguien se infle, en cuyo caso no le cobran la tasa. Antes pagaba usted 600€ de IBI al año y ahora 40, pero, ¡oh casualidad!: Ahora no le aplican el carácter retroactivo a la medida y nadie le va a devolver los 540€ de diferencia por año desde el 2.012 hasta el actual, que supone la todavía menos despreciable cantidad de unos 2.100€.
¡Qué cosas! ¡¿Cómo no los voy a querer?!
Escribrir una respuesta