Hace unos días, el señor Albiol, alcalde de Badalona, fue removido de su puesto por una moción de censura con el PSOE a la cabeza, respaldado por casi todos los demás grupos.
Me enteré de la noticia, dada un poco de pasada, a través del programa de televisión «La Noche en 24 horas». Los tertulianos coincidían en que haber aparecido en los «papeles de Pandora» había sido el desencadenante para que esta ciudad, más populosa que treinta y cuatro capitales de provincia españolas, tenga un cuarto alcalde en los últimos tres años. Y aunque nada de lo que había hecho era ilegal, parece que no supo gestionar bien, como le ocurrió al ministro Soria, las explicaciones dadas desde el principio, pues afirmaba no haber hecho uso de dicha cuenta durante su mandato, acción, remarcaron, que cierta o no también era legal, no terminó de convencer a la parroquia prosperando la moción de censura.
Y la pregunta, lejos del y tú más ni nada parecido, es: si por no explicar bien o mentir sobre unos movimientos legales de tu cuenta te montan una moción de censura y te echan de tu puesto, ¿dónde estaría D. Pedro Sánchez a estas horas si todos estos limpios de corazón, justicieros quijotescos desfacedores de entuertos, herederos de los ERE andaluces, del tres per cent, de la declaración de independencia, del chantaje continuo al gobierno central de turno, perseguidores del castellano y otras lindezas, también presentes en el Parlamento nacional, se hubieran aplicado con el mismo entusiasmo desde la primera mentira?
Pero está claro: el de Badalona era la mano dura y el de Madrid es la mano que te da de comer y ¿dónde vas a encontrar una ganga como ésta?
Este comentario fue publicado en el diario La Verdad, de Murcia, el 17-11-2021
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