Hoy vengo a hablarles de mi libro. Bueno de mi vado, de nuestro vado.
Resulta que hay un callejón, carril, paso de regantes y no regantes, llámenlo como quieran, de algo más de 3 metros de ancho, que cruza la Avenida de El Palmar desembocando en ella mediante un vado y reapareciendo en la acera de en frente con otro vado que permiten el paso de motos, coches y camiones cuando vienen a regar, a coger los limones o a fumigar los árboles con el camión cuba.
Ahora estos chicos del Plan de movilidad, (llamado así porque, si vas en coche, ahora tienes que moverte más para llegar al mismo sitio) han decidido suprimir el vado y poner el bordillo a la altura de la acera. Desconozco si es legal eliminar un vado existente desde que hicieron la avenida, pero me descolocan cuando me hablan de eliminar barreras arquitectónicas.
Puestos al habla con la cadena de mando me dicen que contacte con Urbamusa, con la persona responsable, pero parece que siempre está en la obra. Pides cita pero no te la dan. Le ruegas que te llame pero no te llama y pasados unos días, con los bordillos de camino, te llama Rafa que muy educadamente te dice que lo va a mirar pero acaba recomendándote que pongas un tablón para salvar el bordillo.
Esta decisión supone que los camiones se nieguen a entrar pues les cuesta más la fiesta si rompen una rueda que lo que vayan a ganar por fumigar los árboles o llevarse varios cientos de kilos de limones. Un palito más en la ya deprimente vida de la huerta.
El Ayuntamiento nuevo dice que van a escuchar propuestas y alternativas. Pueden empezar por aquí: Avenida de El Palmar entre los números 328 y 330.
Este comentario fue publicado en el diario La Verdad, de Murcia, el 24-7-23.
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