¿Qué será, será?

Escrito por 1 octubre 2017 1 0

¿Qué va a pasar el dos de octubre? Pues mire usted. El dos de octubre saldrá el sol por el este, a eso de las 8 de la mañana y se pondrá por el oeste unas 12 horas después, como corresponde a los primeros días de otoño. Las temperaturas en el norte serán más frescas que en el sur. También es posible que llueva más. Los pantanos seguirán bajando de nivel, gracias a los políticos que fueron incapaces de poner en marcha el Plan Hidrológico Nacional. (Todo lo que huele a nacional tiene mala acogida en España) Habrá retenciones a la entrada de las grandes ciudades. El transporte público acercará a miles de ciudadanos a sus lugares de trabajo. Media España estará contenta y la otra triste dependiendo de lo que haya hecho su equipo favorito. Seguirán las listas de espera en la Sanidad. Los autónomos seguirán maltratados fiscalmente. Habrá nuevos millonarios gracias a la lotería o la quiniela. Los cines seguirán medio llenos. La televisión seguirá hartándonos a anuncios y programas basura. Las mujeres seguirán siendo maltratadas por sus ex o sus actuales parejas, que demostrarán una vez más lo machotes que son. Otros se conformarán con explotarlas. Los niños saldrán una hora más tarde del cole, por lo que los abuelos tendremos una hora más para hacer recados a los hijos. Seguiremos comprando para abastecernos y vestirnos. El bebedor seguirá bebiendo, el fumador, fumando; el trabajador, trabajando y el vago… (cualquiera sabe qué está pensando un vago). Las defunciones seguirán superando a los nacimientos. Habrá más políticos presos, (que no presos políticos, querido señor político emergente) que la semana anterior. Aumentará la venta de banderas españolas gracias a los acontecimientos en Cataluña, y los políticos se plantearán seriamente si no sería conveniente reformar el artículo 544 del código penal para que incitar, sostener o dirigir la secesión sea delito antes de llegar a los tumultos, las agresiones, las cargas policiales, los heridos y el ridículo internacional, y castigar al promotor con penas de inhabilitación y multa en principio, y prisión si reincide.

Y es que todos somos iguales ante la ley pero no todos podemos ser iguales contra la ley.

Yo puedo entrar a un lugar público y decir: “Todos los andaluces son unos tales por esto o lo de más allá…”. No deja de ser una intervención desafortunada y de mal gusto. Mucho peor aún si lo que digo es mentira. Pero esto mismo no lo puede decir un presidente de gobierno ni un portavoz parlamentario ni nadie que ostente un cargo público.

Por eso creo que habrá que hablar mucho, ceder en lo que se pueda, unos y otros y ver si se puede mejorar la cuestión económica (para mí la causa de todo), pero no te puede salir gratis ni se puede permitir que los políticos, sobre todo los  de un cierto rango, sean de la Comunidad que sea, vayan por libre y se vayan de rositas, dejando el país hecho unos zorros.

Este comentario fue publicado en el diario La Verdad, de Murcia, el 2 -10-2017

1 Comment
  • Maria Martinez Olcina
    octubre 2, 2017

    Enhorabuena Juan de Murcia ,me ha gustado mucho y asi es lo que esta pasando. Sigue escribiendo ,te seguimos

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